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Anegaciones y fugas de gas perjudican a comerciantes de Los Salias

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Edwind Perez

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Siguen sacando agua de los locales

DORIANA BORREGO

Tres días después de las fuertes lluvias que afectaron el Centro Comercial Los Altos, ubicado en la avenida Perimentral de San Antonio de Los Altos, y posteriormente a las 24 horas de cierre preventivo de sus instalaciones, los comerciantes anunciaron que realizarán un análisis de daños y recuperación de los espacios para volver a abrir sus puertas.

“Fue algo horrible. Estábamos tranquilos trabajando y todo se empezó a inundar, el puente, el estacionamiento y el parque quedaron bajo el agua. Nos mandaron a evacuar muy rápido y nosotros vimos como todo quedaba lleno de pantano”, indicó Carolina Obregón, una trabajadora del sitio que presenció la inundación minuto a minuto.

La pérdida de mercancía y materiales para elaborar algunos productos para la venta es uno de los factores que han influido negativamente en la recuperación de los comerciantes, que se han enfrentado a más de una inundación en el último año.

 “Muchos locales sufrieron pérdidas graves, principalmente los del piso de abajo que quedaron prácticamente cubiertos en su totalidad. Hubo muchas pérdidas, pero todos salimos ilesos gracias a Dios, en donde si hay bastantes afectaciones, es a nivel de insumos, mercancía y esas cosas, porque muchos perdieron las materias primas”, dijo.

Trabajadores de la Panadería Beiru ubicada dentro de las instalaciones del centro comercial, indicaron que tuvieron una pérdida total de la harina de trigo utilizada para elaborar todos sus productos, lo que ha causado gran preocupación al no contar con un seguro para su reposición.

72 horas luego de los hechos que causaron temor en quienes cumplían con su horario laboral el pasado 26 de agosto, siguen surgiendo complicaciones asociadas a las fugas de gas y la humedad que se mantiene luego de la inundación.

“Al principio no nos dimos cuenta, pero teníamos rato inhalando el gas mientras hacíamos nuestras cosas, nos desalojaron inicialmente por el agua, pero la cosa se complicó cuando vieron que también habían gases propensos a combustión en juego, ahora me da hasta miedo encender la cocina o mis calentadores a gas”, agregó Obregón./at

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