Su defensa alega que sufrió un accidente cerebrovascular
La defensa de la expresidenta transitoria de Bolivia Jeanine Áñez acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) para solicitar una medida cautelar para que el Estado boliviano proteja a la exmandataria y que puedan darle detención domiciliaria teniendo en cuenta su estado de salud.
Luis Guillén, uno de los abogados de Áñez, explicó este viernes a EFE que en la víspera presentaron la solicitud de medida cautelar a la CorteIDH para “solicitar que pueda conminar al Estado boliviano a que se haga plausible que Áñez se beneficie con detención domiciliaria”.
El abogado indicó que es necesario que el Estado proteja a la exmandataria teniendo en cuenta que se ha “vulnerado sistemáticamente la salud” física y mental de Áñez.
La expresidenta lleva más de cinco meses en detención preventiva en un penal de mujeres en La Paz por el caso denominado “golpe de Estado” en el que se la acusa de supuesta sedición y conspiración durante la crisis de 2019.
Áñez salió este mes a realizarse varias pruebas médicas y psiquiátricas por la hipertensión arterial y el síndrome depresivo que padece, además por las autolesiones que se generó en los brazos con un clip.
Guillén comentó que una de las pruebas que le realizaron reveló que Áñez “habría sufrido un accidente cerebrovascular”, lo que le ocasionó “una lesión mínima” y se presume que esta situación se dio en una de las crisis hipertensivas que tuvo en el penal.