Su premisa se basa en el servicio bajo la bendición de Dios

“Tengo una vida llena de cambios y grandes satisfacciones, para Dios lo mejor y para la gente que me necesite siempre está mi mano tendida”; estas fueron las palabras que marcaron la entrevista con un carismático y emprendedor joven de nuestra localidad.

Se trata de Ángel Rondón, quién ha demostrado ser una hormiguita las 24 horas del día, nunca para de trabajar y procura por encima de todo el perfeccionismo en todo lo que hace; desde muy pequeño está acostumbrado a marcar la diferencia pero siempre en la constante búsqueda de ayudar al prójimo.

“Siempre he estado vinculado a la iglesia, a los 4 años ya era monaguillo, el padre Agnelio Blanco a pesar de mi corta edad me dio la oportunidad de acompañarlo durante las misas, yo le pedí que me dejara hacerlo y al ver mi entusiasmo y devoción no le quedó más que mandarme a hacer un alba y un banquito para que alcanzara a verme en el altar”.

Esa labor la realizó durante 15 años y asegura que gracias a ello surgió en él un espíritu social. Resaltó que lo más importante de ayudar a los demás no es buscar el protagonismo sino destacar lo bonito de cada acción desde el resultado que se produce.

Estudió en el Anita Espinal, Eduardo Rísquez y el Muñoz Tébar. Más adelante estudió en el IUTA donde se graduó en Administración Tributaria.

Tras la vocación

Una vez culminado el ciclo diversificado comenzó su búsqueda de ser sacerdote, iniciándose en el proceso vocacional para ingresar al seminario, el cual concretó en Valencia porque en esta zona no había donde hacerlo.

“Fueron dos años y medio estudiando filosofía, le doy gracias a Dios porque allí obtuve una gran formación, ya que la exigencia es muy alta pero necesaria; aunque atravesé problemas fuertes de salud no decaí en mis labores. Después de algún tiempo por asuntos personales tuve que retirarme del seminario pero no de la iglesia”.

Con gran entusiasmo relató que son muchas las personas que le han dicho que lo que pasa es lo mejor y que su destino definitivamente era otro, porque tal vez siendo sacerdote no habría logrado las cosas que ha hecho desde sus diferentes facetas. Sin embargo, con la humildad que le caracteriza aseguró que obra siempre bajo la bendición de Dios.

Primero la gente

Siempre ha antepuesto sus responsabilidades y obligaciones por encima de todo, estar activo en todo y conseguir una respuesta o solución ha sido su norte en todos los aspectos de su vida.

“Recuerdo que el día de mi graduación en la universidad llegué de bromita al acto para recibir mi título, yo estaba en una actividad con los niños y para mí era mucho más valioso percibir la sonrisa de ellos, que estar en un acto protocolar; sin embargo llegué y lo hice por brindarle esa alegría a mi mamá”.

Este fantástico personaje hace honor a su nombre, es el ángel de muchas personas, asegura que siempre tiene tiempo para todos y que en su oficina hay un lugarcito donde conversa con todo el que lo requiera y que busca en él alguna orientación o ayuda, a ese espacio lo llama “confesionario”.

Más allá de lo espiritual

A nivel de actividades políticas también se inició muy joven. Este cambio tan brusco se produjo porque supo fusionar su don de servicio con su incursión en este ámbito, “haga lo que haga lo importante para mí es ayudar a las personas, eso se logra vinculándolo todo en pro del logro de ese objetivo”.

En 2004 comenzó con la Fundación Rómulo Herrera y el movimiento Fuerza Estudiantil, más adelante fungió como secretario juvenil y político de Un Nuevo Tiempo, también fue miembro fundador del proyecto Jóvenes por la Democracia Social. Después se involucró en las campañas electorales de Henrique Capriles Radonski, donde fue coordinador de Fuerza Joven en el municipio Guaicaipuro.

Desde hace 5 años trabaja en la Gobernación de Miranda, donde entró en el equipo de Juventud Miranda, allí caló rápidamente gracias a su capacidad de trabajo e inmenso carisma. “Empecé con el proyecto Basta de Bullying y luego a hacer jornadas integrales para articular algunos organismos del ejecutivo regional”.

Más adelante se le presentó la oportunidad de organizar el encendido de la Navidad y luego las festividades de los Diablos Danzantes de Yare y la Parranda de San Pedro. “Trabajé de lleno en todo eso porque soy de los que piensa que los mejores resultados no se logran solo desde los escritorios sino involucrándose en la labor”.

Hoy día es el Coordinador de Eventos del Despacho, allí realiza una estupenda labor desde hace dos años donde ha impulsado la importancia de que cada persona de la ciudad tenga mayor sentido de pertenencia con la Residencia Oficial del Gobernador, mejor conocida como Casa Amarilla./Maribel Sánchez/lb/