29/08/15 .- En la calle 28 de octubre de Los Teques en el local Inversiones Vi-Ho-Bo se encuentra Jorge Cherene, quien hace aproximadamente 40 años se dedica al oficio de zapatero, en sus palabras, se caracteriza por la reparación y restauración de calzado, así como también de carteras.
“En mi caso, este es un oficio que aprendí de mi padre, puedo decir que es algo que viene de familia. No tengo ningún otro trabajo, soy sostén de familia y aquí cuento con dos ayudantes”.
Al preguntarle cómo está haciendo para conseguir los materiales para sus reparaciones, apuntó que ese es un gran detalle, pues este se encuentra escaso y, como segunda opción, le ha tocado viajar a Colombia para adquirirlos. “Usualmente, cuando viajo, me traigo las gomas, los hilos, pega y muchas cosas más”.
Sostuvo que a pesar de la situación la clientela se ha mantenido, y más ahorita que el calzado está saliendo malo. “La gente está comprando un zapato hoy y a los 15 días ya se rompe o se despega. A veces no se consiguen las cosas, y bueno, nos toca hacer magia, repararlos con lo que tenemos”.
Mantiene precios accesibles al bolsillo
Cherene aseguró que la mayor demanda se ubica en la reparación del calzado deportivo para correr. Además, mantiene precios accesibles en contraste con otros sitios.
Detalló que una costura oscila entre Bs. 800 y 1.000, dependiendo del zapato; mientras que la colocación de una suela está por los Bs. 2.500 y 3.000, eso de acuerdo a la goma que requiera”.
Señaló que laboran en horario corrido, desde las 7:00 am hasta las 5:00 pm, de lunes a viernes, y atendemos entre 60 y 70 personas diariamente. “Tengo muchos clientes fijos”.
Subrayó que las técnicas que emplean actualmente los zapateros son secretos que no se pueden revelar, y cada quien tiene una manera distinta de trabajar. “Uno conoce cuando la reparación es buena, por la ética del calzado”.
Conoce unos diseñadores reconocidos de calzado
El español Manolo Blahnik es uno de los zapateros más top en la industria de la moda y venerado por legiones de mujeres. Su fama mundial llegó a la cima en un capítulo de la popular serie estadounidense Sex and the City, cuando su protagonista, la periodista Carrie Bradshaw, es asaltada en una calle de Manhattan y suplica, al borde del llanto: “Llévate mi bolso Fendi, mi anillo y mi reloj, pero por favor no te lleves mis Manolo Blahnik”.
En 1957, Coco Chanel crea Soulier, el zapato bicolor que se convertiría en emblema de esta casa, inspirada en la moda masculina de la época -ellos practicaban golf o tenis en el pasto y utilizaban zapatos con la punta negra para disimular las manchas-. Sin embargo, más allá de su historia, asociada al hombre, este modelo trajo beneficios estéticos para muchas mujeres porque, al poco tiempo de su lanzamiento, se hizo famoso por facilitar la combinación con el color de los vestidos, alargar las piernas y hacer los pies más pequeños.
Por: Andreina Ochoa.- / Fotos: Andreina Alemán
