Vecinos indignados piden justicia para “Mochito”
Indignados y totalmente alarmados amanecieron este 3 de abril residentes del sector El Panadero ubicado en la comunidad La Estrella, Los Teques. Con señales de haber sido apuñalado varias veces en la cabeza y con el ojo derecho muy sangrante apareció convaleciente “Mochito”, un perro comunitario que tiene más de seis años haciendo vida en esa zona.
Evelyn Marcano, una de las proteccionistas del canino aseguró a Avance que varios vecinos se ocupan de alimentarlo y darle el cariño del que se ha hecho merecedor.
“Uno de ellos le da acceso al garaje de su casa para que pernote cada noche. Algunos le llaman Droopy, porque está en todas partes. El caso es que la noche del miércoles me dijeron que el perro estaba golpeado, pensamos que había tenido una pelea muy brava con otros perros”, relató.
Prosiguió diciendo que al revisarlo se percataron que le habían vaciado el ojo, eran las 10:00 pm. A la mañana siguiente, unos muchachos lo enrollaron en una sabana y se lo llevaron a la Misión Nevado que está en el paseo Lamas, donde un veterinario le prestó los primeros auxilios, le hizo la limpieza del ojo y al proceder a examinarlo notó las heridas punzo penetrantes que tenía en la cabeza.
Necesita ser operado
“Allí, caímos en cuenta. Las heridas causadas por una pelea reflejan mordiscos o aporreos, pero él tenía varias rajas. Lo agarraron y le dieron puñaladas con algo cortante entre el ojo y la cabeza. Necesita ser operado, son casi $100 que no tenemos, uno de los vecinos colaboró con $40 y estamos a la espera de que alguna institución o persona se ofrezca a sufragar los gastos, porque corre el riesgo de infección”, explicó evidentemente preocupada.
Una vez se corrió la noticia por El Panadero, reinó la consternación y la molestia entre los residentes, nadie comprendía quién pudo haberse ensañado tan cruelmente en contra de “Mochito”, a quien desde hace varios años le falta una parte de su oreja derecha. Ante la crueldad de los hechos piden a las autoridades revisar las cámaras de la Sala de Operaciones de Seguridad (SOS) porque sospechan que pudo tratarse de algún motorizado a los que él suele perseguir y ladrar.
