Gol de Di María a pase de Messi en el minutos 117 le dio el triunfo 1-0 y el boleto a cuartos de final
El gol de Ángel di María en el minuto 117 de la prórroga a pase de Lionel Messi puso punto y final al suplicio de Argentina ante Suiza, que estuvo a tres minutos de llevar el encuentro de octavos de final a la tanda de penaltis. Argentina se estampó ante una notable selección europea liderada por Xherdan Shaqiri, que generó un puñado de ocasiones. Pero la Albiceleste tiró de sus individualidades a falta de juego consistente. Messi y Di María se encontraron cuando los penaltis parecían irremediables. En la Arena Corinthians, de Sao Paulo, Suiza puso a cinco centrocampistas y a cuatro defensas que gravitaban en torno a Messi. Cuatro helvéticos, le rodearon en varias ocasiones. Pocas veces se despegó de esa tela de araña, sobre todo en el primer tiempo.
Partida la medular de Argentina, Messi no tenía más remedio que bajar a recibir. Pero en el centro del campo le esperada la emboscada suiza. En una ocasión escapó a ella en los primeros 45 minutos, explotó con paredes cortas hasta llegar al punto de penalti, abrió para Di María, que disparó flojo cuando estaba a pierna cambiada, en la derecha.
La inconsistencia argentina la aprovechó Shaqiri, que sirvió dos buenas oportunidades en el primer tiempo. Regateó con habilidad a su par y, desde la derecha, sirvió a Xhaka, pero los pies de Sergio Romero se entrometieron. Shaqiri brindó un otro pase a Josip Drimic que le puso cara a cara con Romero. El ariete suizo y el portero argentino estuvieron cada cual peor. Romero, por quedarse clavado y no salir, y Drimic, por intentar un remate bombeado ante un portero que no se había lanzado al suelo.
Al intervalo, Di María regresó a la izquierda y Ezequiel Lavezzi a la derecha. Argentina acosó a Suiza. Gonzalo Higuaín cabeceó y forzó a Benaglio a una excelente estirada, un poderoso remate de Messi fue por encima del larguero y Marcos Rojo chutó escorado y el cancerbero tuvo reflejos para reaccionar a tiempo. Dejar un balón muerto próximo al área grande es casi una sentencia de muerte para cualquier rival. Messi se abrió hueco con su explosivo eslalon y cargó un chute raso que pasó por las piernas de dos suizos. Benaglio, atento, detuvo en dos tiempos.
Suiza estaba cerca de la rendición. No conseguía poner el balón fuera de su campo, pero acabaron los 90 reglamentarios, para poner punto y aparte a la agonía suiza. En la prórroga, las piernas pesaban para las dos selecciones, pero Argentina quiso resolver antes de la tanda de penaltis. Di María sacó un potente disparo que Benaglio voló para sacarla a córner.
Luego Messi rompió por el centro y, poco egoísta, abrió para la derecha. Di María ejecutó raso y puso a Argentina en los cuartos en el 117. Aunque Dzemaili casi lleva el encuentro a los penaltis. Su cabezazo dio en el poste. Un libre directo en el 120 puso el nudo en la garganta de Argentina, pero el disparo de Shaqiri golpeó en la barrera.