Vecinos de La Dificultad exhortan a reparar las fallas “como debe ser”
ARGENIS ROJAS
Después de las denuncias que se hicieron a través de diario Avance sobre un bote de agua que desperdicia miles de litros del vital líquido en la calle La Dificultad de Carrizal, finalmente Hidrocapital atendió los llamados y en un primer momento parecía que el problema estaba resuelto.
Según denunciaron varias familias que habitan en esa zona, las reparaciones en la rotura del tubo se hicieron a principios del mes de diciembre, y no fue sino hasta este lunes, despúes de 11 días sin servicio, que las autoridades decidieron abrir las llaves para el suministro de las casas.
Lejos de reclamar porque estuvieron casi dos semanas como camellos, lo que los residentes denuncian es “la falta de seriedad de las cuadrillas de la compañía encargada de distribuir y garantizar vital líquido a las viviendas”, pues este sábado a eso de las 07:00am, los trabajos que se esperaba que duraran al menos unos meses, al parecer agravaron la situación, pues además de desperdiciarse agua, ahora parece que la carretera se está socavando y por ende pudiera ceder en cualquier momento.
“Cerraron las llaves de paso porque necesitaban las tuberías secas para trabajar, así estuvimos casi 15 días y cuando finalmente volvieron a abrir, las abrazaderas no aguantaron presión y terminaron peor que como estaban”, detalla una de las vecinas, Carmen Aponte, quien además insistió que las veces que han hecho los reclamos a Hidrocapital, solo les notifican a los afectados que el problema se debe a trabajos mal hechos por la Alcaldía.
“Entonces nos cargan de un lado a otro y lo que necesitamos son soluciones”, refiere la fuente, al asegurar que este sábado por la tarde volvieron a cerrar las llaves y ningún funcionario respondió a las incógnitas de hasta cuándo iba a estar la comunidad sin servicio.
Otra de las afectadas aseguró que en más de una oportunidad han pensado organizarse y alzarse cerrando las calles para ver si finalmente logran hacer que los trabajos se terminen como debe ser, pero al final deciden esperar y confiar en los políticos y los funcionarios.
“No lo hemos hecho porque de verdad somos gente que cree que cerrando calles no se consigue absolutamente nada”, concluyó Elizabeth Cárdenas.