19/06/16 -. Consumidores de Los Teques aseguraron que en las adyacencias de los supermercados se han incrementando las filas kilométricas, luego del inicio de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción en el municipio.
Cabe destacar que las cadenas alimentarias del Estado, como el Mercal de El Paso y los Pdval de la calle Ricaurte, Intevep y Metro Alí Primera, distribuyen productos básicos a un sector previamente censado.
Esto ha traído como consecuencia que los usuarios en general ya no tengan como opción estos establecimientos y deban trasladarse a otros sitios, como el Central Madeirense de La Hoyada, comercios en Los Nuevos Teques y en el casco central.
Margaret Martínez, habitante, detalló que adquirió una bolsa de comida en un operativo para vecinos de Ramo Verde, pero ahora debe esperar casi un mes para llevar nuevamente el beneficio.
Contó que antes iba semanalmente, cuando le correspondía según su terminal de cédula, hasta los comercios del Gobierno para llevarse una bolsa resuelta, pues solían expender leche, café, caraotas y otros rubros escasos.
Sin embargo, tras la suspensión de la venta al público, debe calarse colas infernales en otros recintos para abastecerse.
Por su parte, Jorge Blanco coincidió en que las colas se están saliendo de control. Destacó que el principal problema es la agudización del desabastecimiento en lo que va de año, pues a su juicio, en 2015 se encontraban más productos.
“Nos calábamos una cola de hasta cinco horas, pero podíamos adquirir cinco artículos. Ahora sacrificamos unas seis horas y solo compramos una o dos cosas”.
Llaman a la calma
Algunos usuarios exhortaron a la colectividad a guardar la calma y no arriesgar su vida en una cola, a pesar de la necesidad.
Tal es el caso del Central Madeirense de La Cascada, pues muchos usuarios se instalan en la pasarela de Montañalta.
En las afueras del Automercado San Diego de Los Nuevos Teques, se repite una historia similar. Cuando llegan productos altamente demandados, algunos usuarios se instalan en plena arteria vial y no esperan su turno en la acera.
Entre tanto, en el Superlíder, en plena carretera Panamericana, más de uno se cala una cola que representa un peligro, en vista de que muchos vehículos pasan “mandados”.
En la edición de este 18 de junio, se reseñó que un consumidor de 33 años fue arrollado cuando aguardaba en la fila para adquirir alimentos básicos./AR/ac
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Usuarios emigraron a otros supermercados tras el cierre de Mercal y Pdval