La atleta italiana de origen africano, Daisy Osakue, sufrió lesiones en un ojo tras ser agredida el domingo con un huevo, probablemente por el color de su piel, cuando se dirigía a su residencia de Monalieri, en el norte de Italia.
La atleta, de 22 años, que compite como lanzadora de disco, nació en Italia de padres nigerianos y podría perderse los campeonatos europeos de Berlín (Alemania), que comienzan el 9 de agosto.
“Sentí un golpe muy fuerte en el ojo. Caí al suelo y sentí como un líquido, estaba aterrorizada pensando que podría ser ácido”, contó Osakue en una entrevista a Sky TG24.
La atleta fue traslada immediatamente a un hospital de Turín, de donde salió este lunes con un vendaje sobre el ojo izquierdo.
“Estoy bien”, aseguró.
“Desafortunadamente sufrí algunas lesiones en la córnea y tengo líquido en la retina, pero con descanso, gotas y cortisona debería mejorar. Esto no me detendrá, voy a participar (en el campeonato)”, insistió.
Osakue está convencida de que fue un ataque racista.
“No me gusta usar la tarjeta del racismo, pero en este caso, sí (…) Creo que estaban buscando una persona de color, una mujer”, comentó a los medios italianos.
“Hay muchas prostitutas que trabajan en esa zona y creo que me confundieron con una de ellas”, dijo.
“Los automóviles aceleraban (…) fue un acto de pura cobardía”, lamentó.
El incidente ocurre en un momento de gran tensión racial por las políticas contra la inmigración del nuevo gobierno populista de Italia y en particular del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini.
En las últimas semanas se registraron al menos seis ataques como el sufrido por Osakue.
“Ya había sido víctima de episodios racistas, pero sólo verbales. Cuando se pasa a la acción se supera un muro peligroso”, comentó.
La formación antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S), que forma parte de la coalición en el poder, condenó este ataque y aseguró que toda Italia “rechaza, se indigna y castiga estos gestos incalificables”, recordó.