Los ataques de pánico son desagradables de experimentar, estos episodios repentinos de miedo intenso provocan reacciones físicas aparentemente graves cuando no existe ningún peligro real.
La psicóloga y psicoterapeuta familiar María Armas, detalló que “aunque tienen muchas variantes, en general se presentan síntomas en común, tiene un inicio, un pico alto y luego se va desvaneciendo, dejando a la persona agotada emocionalmente y con el temor de que se vuelva a presentar”.
“Los síntomas más frecuentes son dificultad para respirar, respiración agitada, mareos, desvanecimientos o desmayos, náuseas, taquicardia, dolor y opresión en el pecho y sudoración acompañado por una desagradable sensación de peligro o fatalidad inminente”.
Mencionó que “posteriormente podrían quedar asociados a ciertos eventos, situaciones o espacios que tratarán de evitarse por miedo a volver a experimentarlo, por lo cual las personas ven afectadas su libertad y tranquilidad emocional”.
“La situación de pandemia y cuarentena ha incidido en el aumento de los ataques de pánico y esto se ha visto reflejado en un estudio realizado por la Universidad de California, que revela que las búsquedas en internet sobre ansiedad y ataques de pánico fueron las más altas en más de 16 años de datos de búsqueda históricos”.
Indicó que estas cifras apuntan a entender las crisis de ansiedad y ataques de pánico como un problema de salud pública en esta época. Por ello es importante reconocer, diferenciar y darse cuenta de que es un ataque de pánico y no otra cosa, como un ataque cardíaco, respirar pausadamente y evitar estímulos estresantes”. EF/rp Foto: Jesús Tovar