La oficina forense del condado de Marin, en el norte de California, informó que en la autopsia realizada al actor Robin Williams no se encontraron restos de alcohol o de drogas ilegales. Williams ,quien se quitó la vida el pasado 11 de agosto en su residencia de la localidad de Tiburón, había tomado medicamentos prescritos, pero en “concentraciones terapéuticas”.