
10/09/15 .- La señora Josefa Flores de Escalona, quien tiene 73 años y reside en la comunidad de Buenos Aires, aporta su granito de arena desde hace 11 años en un comedor para gente necesitada, en el Salón Parroquial El Carmen de la calle Carabobo.
Flores instó a los ciudadanos a que colaboren con el espacio, pues se han reducido los donativos y se les hace cuesta arriba cumplir con el plato diario. “Anteriormente nos distribuían carne y pollo, pero ya no lo han hecho más y estamos requiriendo alimentos. No tenemos tiempo para hacer colas, ya que debemos ocuparnos de los que acuden diariamente”.
Relató que de lunes a viernes, en hora de almuerzo, atienden aproximadamente a 94 personas cada día, a quienes ofrecen pasta, minestrón y bollito aliñado. “Trabajamos con lo que podemos y nos mantenemos gracias al apoyo incondicional de la iglesia El Carmen, que siempre nos da una parte del dinero que se recoge en las misas; la otra mitad es para el ancianato de la parroquia, que tiene 38 abuelos y se les da todas las comidas del día y sus medicinas”.
Destacó que inicialmente empezaron con 180 mendigos y desde ese entonces no ha parado su labor comunitaria. “Todo el que se encuentre en el camino de Dios sabe que la caridad es muy importante para mejorar el mundo. Por esta razón, hacemos nuestra labor con satisfacción”.
Asimismo, señaló que muchas veces la gente tiene una visión individualista ante al mundo y le resta importancia a los demás. “Es muy fácil pasarle a un mendigo por al lado y darle unos Bs. 20 de limosna. Nosotros compartimos con ellos y escuchamos sus necesidades, el apoyo humano puede generar un gran cambio en alcohólicos, drogadictos, personas de la calle y en otros”.
Por: Andreina Ochoa / Fotos: Andreina Alemán