Se acentúa la desaparición de productos básicos, la mayoría de lo que medio logra conseguirse es a través de los famosos bachaqueros, que cada vez exageran más y más con los precios de los rubros que ofrecen; y por si fuera poco los buhoneros también se afincan con el costo de la comida, sin que nadie que les dé un parao.

Para Rodolfo Castro, quien se ha visto en la necesidad de comprar artículos a estos individuos, esta situación cada vez está más crítica y descontrolada. “Ahora hay menos productos regulados y cuando medio aparecen, las colas son kilométricas, tengo que trabajar y no puedo pasar una noche completa durmiendo en los supermercados”.

Explicó que su núcleo familiar está integrado por cinco personas y que debe comprar alrededor de 5 paquetes de harina de maíz por semana, que pagándolas a Bs. 2 mil lo obliga a invertir Bs. 10 mil, solamente en ese rubro. Lo mismo sucede con el arroz o la pasta; mientras que por el azúcar y café paga Bs. 3.500 cada uno le rinden también para una semana, lo que lo lleva a gastar Bs. 17 mil en tres tipos de productos.

Por otra parte, durante un recorrido efectuado por el casco central de la ciudad, se pudo conocer que varios comerciantes informales hacen de las suyas, con la excusa de que venden productos artesanales y otros importados, los expenden a precios exorbitantes.

Tal es el caso de un polvo para preparar bebidas con sabor a frutas que en los establecimientos tiene un costo marcado en el empaque de Bs. 350 y en la calle lo venden en Bs. 800; un jabón azul artesanal en Bs. 700, la harina de maíz brasileña en Bs. 2.500, azúcar importada en Bs. 3.500 y aceite en Bs. 3 mil. /MS/lb/Foto: Juan Carlos Blanco