Uno de los problemas más persistentes en Los Teques, donde la inconsciencia ciudadana juega un papel importante
El aseo se ha convertido en una de las mayores problemáticas que se presenta, sin ningún tipo de distinción, tanto en las barriadas como en las urbanizaciones de la ciudad, donde aunada a la inconstancia del servicio, la inconciencia de algunos perturba la convivencia de la mayoría. Muchos residentes han improvisado basureros en las aceras y frente a las casas de otros vecinos por simple comodidad.
En El Ayacucho la recolección de la basura es irregular, de acuerdo a los lugareños, el día establecido para el servicio son los martes, jueves y sábados; sin embargo, el camión se presenta en la comunidad solo un día. “Siempre se acumula, ellos deberían pasar los tres días, este sábado no vinieron”, destacó uno de los vecinos del sector 1, Luis Pérez. Igualmente, Mariani Catalán se refirió a esta situación como algo persistente. “Cuando las personas deciden trancar, es cuando el servicio se regula, pero solo durante un mes, pues luego todo continúa igual que siempre”.
Desde lo sectores más lejanos hasta los más cercanos
Una de las habitantes de Puinky, en el kilómetro 39 de la Panamericana, Rosalía Torres, denunció la demora del camión de la basura en el lugar. “No sé qué pasará, pero por aquí se tarda más en llegar que en cualquier otro lado”. En Cumbres Rojas suelen pasar hasta una semana sin ver el aseo. “La acumulación de desechos frente a la escuela es preocupante”, alertó José Lugo.
La gran cantidad de basura en El Nacional, es una fachada constante de su avenida principal. El lunes recogieron la que estaba depositada en un solo botadero, pero el otro ni lo miraron. “Siempre hacen así, no están haciendo nada, igual siguen los malos olores y las ratas se pasean de un lugar para el otro”, narró Juan Bautista, residente del lugar.
Inconsciencia a la orden de día
Además de que diversas localidades cuenten con un pésimo servicio de aseo urbano, también la inconsciencia y la indolencia de las personas, juega un papel fundamental en la acumulación de basura en lugares no adecuados o no aptos para ello; por ejemplo, el frente de la casa de un vecino, la esquina de una calle altamente transitada o el fondo de un barranco. Tal es el caso de Las Lomitas, donde desde hace años lanzan los desperdicios en un despeñadero que colinda con otro caserío.
“Ese basurero está ahí de toda la vida, cuando llega el vehículo recolector a los muchachos se les hace imposible recogerla, así que nunca lo hacen. Ante esta situación, no vemos otra opción que prenderle fuego”, declaró Silvia Martínez. En algunas aceras bastante concurridas, los peatones también hacen parte de este problema al arrojar sus desechos en cualquier esquina, creando así un botadero donde todos los que pasan obedecen a la misma actitud, generando incomodidades a los comerciantes que laboran en esas vías, como en la calle Páez.
“Esto se presenta desde aproximadamente tres años, fue tanto el hedor del lugar que la empresa Cantv decidió retirar un teléfono público que se ubicaba allí. El aseo pasa, pero a los cinco minutos ya una persona ha dejado una bolsa de desechos ahí, creo que la Alcaldía debería emitir algún tipo de ordenanza donde se sancionen a los que boten la basura en lugares no permitidos”, reveló Jhon Triviño, propietario de un local./Milena Ferreira/ecg