“Siempre me caen todos los bonos, tengo mi salario y además intento vender algunas cosas para rendir un poquito el dinero, pero ni con eso se puede. No hay bolsillo que aguante esta economía tan cambiante. Pareciera que vivimos en modo automático, ya ni nos quejamos solo tratamos de resolver el día a día” señaló Fabiola García, ingreso principal de su familia.

A pesar de contar con distintas bonificaciones para complementar el salario mínimo, ciudadanos de Los Altos Mirandinos han manifestado su descontento con respecto a la reducción constante de sus capacidades adquisitivas que les ha dificultado adquirir todos los artículos necesarios para llevar un estilo de vida saludable.

“No alcanza el salario y los montos que recibimos gracias al carnet de la Patria están desajustados de la realidad, no compras ni la mitad de las cosas incluidas en la cesta básica que hacen falta en un hogar. Preferiría mil veces poder generar lo suficiente para mantener a mi familia, pero este panorama no lo permite o recibo algún apoyo o no llego a fin de mes”, dijo. /DB/at