Con las manos cubriendo la nariz, con nauseas y a punto del vómito transitaban este jueves 9 de octubre conductores y peatones de la calle Vargas, en Los Teques, por causa del hedor producto del desbordamiento de aguas servidas en una tanquilla principal ubicada a escasos metros de una reconocida carnicería.

Alrededor de 15 comercios a lo largo de esa vía, parte de la Miquilén y la calle Roque (donde están los consultorios de la Iglesia El Carmen), debieron soportar la pestilencia a pesar de trabajar con tapabocas en el intento de minimizar el impacto del fuerte olor.

Pablo Baptista, comerciante, aseveró a Avance que el problema se viene registrando desde hace tres semanas y que “el jueves 2 de octubre una cuadrilla de la Alcaldía introdujo una guaya, sin obtener resultado fructífero. La noche de este miércoles brotó mucho peor y los autobuseros de Lagunetica se tuvieron que mudar hacia la plaza Miranda, porque es insoportable”.

Luis Mora, mototaxista de la línea cuya parada está en una de las esquinas, dijo que el encargado del carrito que expende jugos de naranja naturales “no pudo trabajar por culpa de esto, nosotras también nos la vemos negras al igual que las fruterías, panaderías, carnicerías y hasta perreros que hacen vida en el sector”. Eilit Rodriguez, coordinadora de las cuadrillas de Serviguaicaipuro informó que han prestado apoyo en dos oportunidades a este caso, pero la cantidad de grasa que arrojan algunos comercios a través de las tuberías echan por tierra el trabajo realizado; sin embargo, gestionará con la presidenta del ente, Nazareth García, una inspección para actuar en consecuencia con prontitud.