Pese a la condena de 27 años, el exmandatario podrá ser operado en Brasilia tras la validación de informes médicos
El magistrado del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, rechazó la solicitud de prisión domiciliaria presentada por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro. Pese a los argumentos de salud esgrimidos por sus abogados, el juez determinó que el exmandatario, condenado a 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado, deberá permanecer bajo el régimen de arresto actual.
No obstante, Moraes autorizó el traslado de Bolsonaro a un hospital en Brasilia para someterse a dos intervenciones quirúrgicas necesarias. Los procedimientos incluyen una operación de hernia inguinal y un bloqueo del nervio frénico para tratar un hipo crónico, tras confirmarse mediante una evaluación médica de la Policía Federal que ambas cirugías están plenamente justificadas.
La decisión judicial mantiene el estricto control sobre el exlíder de extrema derecha, quien permanece bajo arresto desde el pasado agosto. Aunque se le permite el acceso a la atención médica especializada fuera del recinto carcelario, la justicia brasileña reafirmó que no existen condiciones para otorgarle el beneficio de permanencia definitiva en su residencia por razones humanitarias.








