El Gobierno de Brasil expresó que «deplora y rechaza, una vez más las manifestaciones indebidas» de Estados Unidos sobre el proceso por golpismo que cursa en la Corte Suprema contra el expresidente Jair Bolsonaro.
La cancillería brasileña, en una nota oficial, sostuvo que «tales manifestaciones no coinciden con los 200 años de respeto y amistad entre los dos países», después de que funcionarios de la Embajada estadounidense en Brasil y del Departamento de Estado reiteraran sus críticas al proceso contra el líder de la ultraderecha.
El comunicado critica «la politización» por parte del Gobierno de Donald Trump de cuestiones comerciales bilaterales, después de que el líder republicano amenazara a Brasil con aplicar aranceles del 50 % a todos los productos brasileños por lo que ha considerado una «caza de brujas» contra Bolsonaro.
«Brasil está negociando con las autoridades estadounidenses, desde marzo, cuestiones relativas a los aranceles», un asunto «de interés mutuo» y que debe ser tratado de forma que beneficie a «ambas economías», dice la nota.
También reitera, como ha dicho el presidente Luiz Inácio Lula da Silva que Brasil es «un país democrático, cuya soberanía no está ni estará jamás en una mesa de negociación».