Los trabajadores informales del centro de Los Teques se encuentran alarmados ante el descenso en las ventas de sus productos, lo que pone en riesgo que puedan mantener sus hogares.
Eladio Gil dice que “el costo de la vida subió mucho. La mercancía la aumentan de una semana a otra y pasé de ganar Bs. 2.500 al día, a conformarme con Bs. 400”. “Gracias a Dios en mi familia trabajamos varios miembros y podemos compensar las bajas ventas, con ingresos que provienen de otro lado”. Asegura que en estos momentos no es rentable ser buhonero. María González refiere que “no encuentro qué hacer porque no vendo nada”. Indica que en diciembre del año pasado, en un día malo, hacía Bs. 5.000 y solo obtuvo buenas ventas durante el Día de las Madre, de resto “la situación es caótica”. /AFA/sa/Foto: Gioersy Mendoza