Fue diagnosticada con Alzheimer y vive sola
La señora Briceño de Hernández Eleuteria Cenovia de 71 años, se encuentra en una condición de carencia, vive sola en una humilde casita muy cerca de la placita del sector El Rincón en Los Teques, ha sido diagnosticada con Alzheimer y luego del dengue quedó en sillas de ruedas.
Unos pocos vecinos se han dado a la tarea de tocar puertas a fin de conseguir una casa de abuelos o institución pública que le pueda brindar abrigo y protección, motivado a que Eleuteria no tiene quien se ocupe de ella, quedó abandonada a su suerte y por las noches se queda sola e incapacitada.
La información la ofreció a Avance Yartiza Pabón, una persona que llegó a la vida de la señora por circunstancia de la vida. “Ella ya tiene seis meses así, estaba enferma, pero después del dengue ha decaído muchísimo, ya no camina. A través del 1×10 logramos conseguirle un colchón anti escara y la silla de ruedas”.
Lamentablemente, la señora no tiene ni nevera, ni cocina. “Aparte de eso, que para cuidarla debemos tener guantes, centros de cama, pañales y una comida sana y no contamos con nada”, explicó.
Pabón resaltó que el día que entró a la casa por primera vez, Eleuteria estaba sin fuerzas, desmayada, le dio la comida y agua, la cual se tomó desesperadamente.
Subrayó que la vecina Constanza quien ha estado muy pendiente, María Victoria, mi persona y ahora algunas personas de una iglesia cristiana que está cercana de la casa, se están organizando para ver de qué forma pueden ayudar con la comida y estar un poco más pendientes.
“Nos queremos enfocar en buscar un lugar donde la puedan ayudar, para que no esté más sola, porque físicamente no está bien, no tiene control médico. Además, la casa está en muy malas condiciones”.
Durante la pandemia
Durante la pandemia, narró un vecino, que ella estaba bien, pero en el proceso perdió a su esposo con el Covid y a un hijo en un accidente de tránsito. “Creo que ahí comenzó el sufrimiento de ella, luego de eso le diagnosticaron el Alzheimer, a pesar del tiempo ella en algún momento responde de manera coherente”.
Agregó que ha sido un trabajo de hormiguitas, aunque les da temor dejarla sola por las noches. “Sentimos impotencia y tristeza porque no podemos hacer más, y pasa mucho tiempo sola”.
Hizo un llamado a los representantes de la iglesia católica, para ver si existe la posibilidad de aceptarla en la casa de los abuelos en Guaremal.
Igualmente, esperan que algún representante del Inass la pueda visitar para constatar la situación y buscar ayuda ante tan triste y grave situación.
Si alguna persona desea hacer contacto con las vecinas puede escribir al 0414.115.69.40.