El hijo de una rica familia sudafricana fue condenado este jueves en Ciudad del Cabo a cadena perpetua por haber asesinado a sangre fría y en forma cruel con un hacha a sus padres y su hermano en 2015.

“El agresor, usted, atacó con un hacha ferozmente y cruelmente a las víctimas”, dijo el juez Siraj Desai.

“El asesinato de cada uno de los miembros de la familia es un crimen grave y merece la pena más severa”, dijo el juez al condenar a Henri van Breda, de 23 años, a cadena perpetua.

La defensa de Van Breda anunció que iba a apelar la sentencia.

El 27 de enero de 2015, la policía halló los cuerpos sin vida de los padres de Henri van Breda y su hermano de 21 años en el domicilio ubicado en Stellenbosch (suroeste), la capital del vino de Sudáfrica.

Henri van Breda también atacó a su hermana, herida de gravedad en la cabeza y el cuello, que logró sobrevivir.