Edgar Fiol, presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales Gráficos de Venezuela, expresó que hay una caída de la manufactura que ronda 65% por la paralización progresiva de líneas de producción, motivado a la escasez de insumos y materias primas.
A su juicio, las imprentas en general, y en particular las pymes del sector, se ven imposibilitadas de garantizar el empleo y seguir produciendo por la “política de administración de divisas errática y discrecional, que imposibilita competir e inclusive subsistir, en un mercado cada vez más contraído”.
“La grave escasez de insumos, como papeles y cartones de todo tipo, planchas, tintas, pegamentos, maquinaria y repuestos, entre otros, está afectando sobremanera la producción de cajas, envoltorios, etiquetas, textos escolares, cuadernos, facturas, cheques y demás productos imprescindibles para el funcionamiento de la economía”, agregó.
Para la AIAG, el retraso en el pago de deudas Cencoex sigue por encima de los 200 días en promedio. Además, no se han liquidado las importaciones productivas desde finales de 2013, una figura diseñada por Cadivi para atender de manera prioritaria importaciones que tuvieran carácter de urgencia, con montos menores a 50.000 dólares y para ser destinados a la adquisición de materia prima e insumos para la manufactura. “Se ha convertido en la espada de Damocles para muchas industrias que creyeron ver en ese mecanismo “fast track” la posibilidad de mantener operativas sus líneas de producción”, agregó Fiol.
El presidente de la Asociación de Industriales Gráficos de Venezuela recalcó que la situación se agrava porque no se termina de concretar la participación del sector gráfico en Sicad I o II, lo que hace que muchas de las empresas estén a punto de cesar operaciones.