“Lo importante es la consulta, la participación, la claridad y la transparencia. Tenían que discutirlo con las instituciones financieras para que no cayera de sorpresa; tenían que comunicarse con los sectores comerciales e industriales para establecer claramente cuál es su obligación del cobro de tributo”, expresó Leonardo Palacios, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias y Servicios.
El aumento del valor de la Unidad Tributaria ha generado molestias e inquietudes dentro del sector comercial y financiero, al igual que el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) establecido con anterioridad.
Palacios indicó que los mayormente afectados son los equipos municipales debido a los temas de economía digital e innovación que venían desarrollándose para la gestión de los ciudadanos, en donde el costo del UT tiene un impacto directo que los lleva a reestablecer los parámetros utilizados.
“Estamos sobre formas obtusas, viejas y hablando de máquinas fiscales cuando todo el mundo se dirige a la factura digital, las cosas giran en torno a un mecanismo expedito”, dijo. /DB/at Foto: Luis Maizo