El Cicpc dio en Carrizal con el paradero de Jackson Daniel López (19), quien le dio una golpiza a la bebé el 31 de diciembre, en La Fosforera. Por este caso la mamá, una adolescente de 16 años, está recluida en el Sepinami y la madre del presunto homicida en el INOF

En horas de la tarde de ayer, comisiones del Eje contra Homicidios de los Altos Mirandinos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Subdelegación Los Teques, dieron con el paradero de Jackson Daniel López Díaz, de 19 años, involucrado presuntamente en la muerte de una bebé de 10 meses ocurrida la noche del 31 de diciembre de 2015.

De manera extraoficial se conoció que el procedimiento se efectuó en Carrizal y que los pesquisas aún trabajaban en el caso, a fin de determinar si el joven presentaba prontuario policial. Se espera que en horas de la mañana de hoy sea presentado ante los Tribunales.

Por este mismo hecho fueron privadas de libertad la madre de la pequeña, de 16 años, quien permanece en el Sepinami; así como la madre del presunto homicida, identificada como Yuraima Coromoto López, a quien mandaron al INOF.

A la adolescente le imputaron los delitos de homicidio calificado en comisión por omisión en grado de coautoría, trato cruel, omisión de denuncia y agavillamiento; mientras que su suegra se le acusó de homicidio calificado con alevosía en grado de coautor, trato cruel y omisión a la denuncia.

Como se recordará, el pasado 31 de diciembre la infante no paraba de llorar, lo que habría detonado la ira de su padrastro, que no lo pensó dos veces para darle una golpiza que acabó con su vida en La Invasión de La Fosforera. Fue él mismo quien llevó a la pequeña hasta la emergencia del hospital Victorino Santaella, donde llegó sin signos vitales.

La autopsia reveló que la causa del deceso fue maltrato infantil. Desde esa misma noche Jackson Daniel estaba fugitivo, por lo que comisiones de varios cuerpos de seguridad, incluyendo la policía científica, le seguían la pista. El caso generó gran conmoción en los Altos Mirandinos debido al ensañamiento que mostraba el cuerpo de la víctima./Amy Torres/sa/