12/07/15 .- Carlos González nunca se cansa de perseguir el sueño que lo motivó a firmar un contrato de siete años con los Rockies de Colorado antes de la temporada de 2012.
Pero a medida que va sanando su rodilla izquierda, de la cual fue operado en agosto del 2014, y va recuperando la habilidad de balancearse antes de hacer swing, la pregunta es: ¿tiene el venezolano un pie fuera de Colorado?
González, de 29 años de edad, llegó a la jornada de ayer con 10 hits, incluyendo dos jonrones y cuatro dobles, en sus últimos compromisos. Aunque batea .254, su racha actual sugiere que no es un jugador en declive.
No obstante, el jardinero zuliano se encuentra en unos Rockies que necesitan pitcheo y profundidad, lo cual podrían adquirir a cambio de un jugador estelar como CarGo.
“Soy un profesional”, dijo González. “Me encanta jugar aquí con mis compañeros y nunca me doy por vencido. Cuando me convocaron (en 2009), estábamos en el sótano y ganamos el comodín y casi nos llevamos la división. No estamos fuera de la pelea. Si decimos que estamos fuera, ahí termina todo.”
Pero los Rockies de 2009 contaban con la mejor rotación en la historia de la franquicia. El cuerpo monticular de la edición de 2015 no se compara. González y el campocorto Troy Tulowitzki están entre los jugadores cuyos nombres circularán en los rumores de cambio.
González, a quien se le debe aproximadamente 45.4 millones de dólares hasta 2017, fue el prospecto que pasó de los Diamantes de Arizona a los Atléticos por Dan Haren y de Oakland a los Rockies por Matt Holliday.
“Quiero seguir mejorando para este equipo. Pero a la vez no tengo una cláusula de no cambio”, dijo González en referencia a una posible transacción antes de la fecha límite de cambios del 31 de julio.
Por otro lado, González comenzó la temporada pesando 95 kilos y ha rebajado a 92,5, gracias en parte a que ha eliminado la carne roja y los refrescos de su dieta y ha reducido su consumo de carbohidratos.
Estar más liviano y en saludable lo ha ayudado a mejorar su rendimiento esta temporada luego de lesión en la rodilla izquierda. El próximo paso es fortalecer sus piernas con el fin de mejorar su swing.
“Hay días en que mi rodilla está un poco inestable y no me puedo apoyar en ella”, dijo. “Pero puedo apoyarme con más consistencia. Sé que continuará mejorando. Si logro mantenerme ligero pero con piernas más fuertes, podré hacer las cosas que acostumbro hacer”.