El lanzador californiano quiere vivir la emoción del round con los Cardenales de LaraCarlos Hernández ha mostrado un rendimiento que, hasta ahora, ha sorprendido a muchos. Podría terminar la campaña con los mejores números de su carrera en la Liga venezolana de Beisbol Profesional y aspira a ver clasificado a Cardenales de Lara al round robin para “sentir esa emoción” de la que tanto le han hablado.

“No estuve con el equipo en el comienzo, pero siempre lo seguía. Levantarse de un récord de 2-13, y llegar a estar dentro de la clasificación, es admirable, sobretodo porque estamos en la recta final de una liga muy competitiva”, dijo el californiano, de 27 años de edad, que anoche abría contra Tiburones de La Guaira, un encuentro que podría ser clave para las aspiraciones de los barquisimetanos.

El zurdo debutó en la 2012-2013 con los Tigres de Aragua y en las últimas dos campañas en Maracay dejó balance de balance de 5-6 y 4.94 de efectividad, en 109.1 innings.

Ayer amaneció con balance de 1-1, con un buen promedio de 2.81 carreras limpias. En sus tres inicios al menos ha trabajado cinco entradas y cuenta una de las 20 salidas de seis o más capítulos que suma la rotación de los pájaros rojos en la temporada.

“La clave de lanzar por lo menos cinco innings tiene que ver con el control, en atacar rápido a los bateadores, y mantenerlos fuera de balance. Particularmente odio otorgar boletos, me gusta mantener la pelota en juego y que la defensa haga su trabajo”, explicó el norteamericano.

La localización de los pitcheos de Hernández es casi quirúrgica y eso redunda en su capacidad de colocar la bola en la zona de strike. En 16 entradas apenas ha concedido un pasaporte y de por vida apenas en ligas menores su WHIP es de 1.363 en 898 capítulos.

Hernández incluye en su repertorio de cuatro lanzamientos, recta, cutter (recta cortada), curva y cambio, envíos que cuando mezcla con éxito logra sacar de paso a los bateadores.

“Mi mejor pitcheo es el cutter . Podría decir que mi curva es mi segundo mejor envío. Además soy un lanzador de cambios, pero ahora mismo no me está cayendo de la mejor manera. Así que trato de combinar mis envíos rápidos con la curva. Nunca descuido el comando. Es algo sobre lo que siempre estoy trabajando”, agregó el escopetero.

Los contrarios le batean .262, en 65 turnos, y su FIP es un excelente 3.19. “Esta liga es muy buena y siempre es reta para los lanzadores. Pienso que su nivel está entre triple A y grandes ligas. Hay mucho talento y muy buenos bateadores”, señaló.

Hasta ahora, ese reto lo ha sabido sobrellevar y aspira a continuar en esa senda. “Estaré con el equipo hasta donde llegue. Trabajamos juego a juego para lograr estar es la semifinal”, puntualizó.