Aunque solo uno de los artefactos voladores derribados en los últimos días tiene procedencia china, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, sugirió la posibilidad de que esos objetos son la prueba de que Pekín y Moscú “están incrementando las actividades de vigilancia e inteligencia” en varias partes del planeta.
“Instamos a la OTAN a que deje de acusar infundadamente a China, a que deje de crear enemigos imaginarios y a que deje de sobrepasar los límites y actúe en interés de la paz y la estabilidad mundiales”, dijo Wenbin en conferencia de prensa. Fuente: Sputnik/Globovisión.