China y Rusia rechazaron el uso político que tiene la llamada Cumbre por la Democracia, convocada por Estados Unidos, en la cual se excluyó a numerosos países, incluidos aliados históricos de Washington e incluyo a Taiwán, un territorio que es parte de la soberanía de Beijin.
Tanto Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, como la vocera de la cancillería de Rusia, María Zajárova, en forma paralela, coincidieron que la reunión de dos días que inicia este jueves tiene como objetivo “servir a los intereses del régimen estadounidense”.
Uno de los objetivos de la cumbre, según destacan Beijing y Moscú, es dividir el mundo y usar a la democracia como una arma para mantener su hegemonía en lugar de analizar el concepto como un bien público para el mejoramiento político y social de los pueblos.
También cuestionaron que Washington no tiene el alcance moral para erigirse como líder de la democracia, cuando en ese país se han registrado flagrantes violaciones a los máximos principios de ese concepto.
China asegura que la Cumbre por la Democracia va en contra de los intereses internacionales, detalló Globovisión.