La suspensión de actividades en algunos de los colegios ha provocado la preocupación de los representantes que deben cumplir con sus deberes, y salir a trabajar, por lo que muchos optan por mandar a los muchachos a donde los abuelos u otro familiar para que cuiden de ellos, durante el día.

Julay Delgado, refirió que tuvo que buscar a su nieta para llevarla a su casa, ubicada en la carretera vieja, para que ella no presenciara las manifestaciones en Los Teques y comenta que “suspender las clases representa un retraso para los niños, ellos son los que pagan las consecuencias del desastre en que se convirtió la ciudad”.

En ese sentido, Gregorio Espinoza, representante, agregó que ha tenido que faltar a su trabajo, durante toda esta semana, para poder cuidar de sus hijos. “Ellos ya son adolescentes y quieren participar en las manifestaciones, no hay forma de detenerlos si me voy a trabajar, por eso me ha tocado pedir permiso en mi empleo para asegurarme de que no busquen peligro”.

Finalmente, Francisco Fuenmayor, profesor, destacó que a pesar de que en los colegios han tomado esta medida de prevención, se han asegurado de enviarle algunas asignaciones a los muchachos, para que se mantengan ocupados con tareas, ya que “hay quienes dicen que esto es un atraso, pero es una situación que sale de nuestras manos, hemos tratado de manejarla de la mejor manera”./KB/no