Los combates entre el ejército de Filipinas y el filial del Estado Islámico, Grupo Maute, han dejado a por lo menos un centenar de personas muertas y miles de desplazados en Marawi, al sur del país.
Tras una semana de enfrentamientos, el Gobierno de Rodrigo Duterte ha contabilizado a 104 fallecidos, entre los que se encuentran 19 civiles, 65 yihadistas, 17 militares y 3 policías.
El reporte más reciente informa que cuatro miembros del Grupo Maute y dos soldados murieron durante los combates de este lunes.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, decretó este 24 de mayo la Ley Marcial en la región de Mindanao, tras registrarse una ola de incendios y secuestros perpetrados por un grupo terrorista afin al Estado Islámico.
Por su parte, el portavoz del Comité de Gestión de Crisis de Lanao del Sur, Zia Alonto Adiong, alertó el pasado 28 de mayo sobre la existencia de 2.000 civiles que permanecen “atrapados” en las zonas aún controladas por los islamistas y 42.000 han sido evacuados a refugios en Marawi y áreas cercanas.
Fuente: Globovisión
