Los comerciantes que hacen vida en la avenida Bertorelli Cisneros de Los Teques denuncian que sus ventas se han visto afectadas por el lodazal que, cada vez que llueve, queda esparcido a lo largo y ancho de la carretera.
Aseguran que, en múltiples ocasiones, han tenido que ejecutar la limpieza de las inmediaciones de sus locales, y no están preparados para ello.
“Cuando tienes un establecimiento comercial, te preparas para barrer y pasar coleto dentro de tu espacio y posiblemente en la acera; sin embargo, nadie está preparado para tener que remover el pantano que cae en las cercanías y que incluso se mete a nuestras áreas”, denunció a Avance el Antonio DiCaprio, dueño de Doripan.
Explicó que, aunado a esto, el lodo después de varios días se convierte en una nube de polvo que viaja de un lado a otro, perjudicando a quienes hacen vida en esta concurrida avenida de la capital mirandina.
“Debemos reconocer que la Alcaldía de Guaicaipuro, a través de sus cuadrillas, han dado siempre respuestas en cuanto a la recolección de los sedimentos luego de que llueve; pero, deberían tomarse los correctivos pertinentes para que esta no sea una situación regular”, resaltó.
Esta zona es frecuentada por muchos de los transportes públicos que viajan a diferentes comunidades de la ciudad, además, suelen hacerse en la zona la cola de los vehículos que surten combustible en la estación de servicios de El Cabotaje, lo que genera un colapso parcial en la vía.
El origen del problema
Respecto a esta situación, Avance contactó al secretario de Economía Productiva de la Alcaldía de Guaicaipuro, quien señaló que esta situación responde a una falla estructural de drenajes.
Explicó que, el lodazal, baja de la comunidad Santa Eulalia por la entrada de residencias El Encanto, escenario que se ha presentado durante mucho tiempo.
Aseguró que, a través de las cuadrillas de Serviguaicaipuro, se atiende la situación cada vez que ocurre, e indicó que el personal especializado se encuentra evaluando posibles soluciones ante tal problemática.