La Comisión Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) advirtió que algunos comerciantes decidieron utilizar la tasa del euro como referencia para el cobro de productos y servicios, según para enfrentar distorsiones en la economía generada por la brecha cambiaria.
Gustavo Valecillos, presidente del gremio explicó que el uso del euro como moneda de cálculo tiene el propósito establecer un diferencial cambiario, pero al mismo tiempo instó a sus afiliados que utilicen la tasa oficial del BCV.
Para corroborar el señalamiento del Consecomercio, el equipo de Avance realizó un recorrido por el Centro Comercial La Cascada para evidenciar el uso correcto de la cotización oficial, para las transacciones comerciales en moneda extranjera.
La primera parte en visitar fue la feria de la comida, donde los negocios tienen sus cajas registradoras a la vista del público y se verificó que buena parte cuentan con el aviso con el valor de la tasa del dólar oficial, la cual permite a los clientes ponderar los precios para al momento de cancelar, considerando que la factura incluye el impuesto al Valor Agregado (IVA).
Blanca García, usuaria, manifestó que compró un par de zapatos y el precio estaba expresado en la divisa norteamericana.
“El calzado marcaba $ 40 y pagué el equivalente al BCV. Por tratarse de un centro comercial sería una torpeza por parte de un local cobrar en euro o a paralelo porque saben que son blanco de multas, a diferencia de los informales que hacen lo quiere y cobran como una tienda”.
Mezcla Bs. y dólares
Apegados a las normas
Cabe destacar que se apreció que la mayoría de los establecimientos muestran sus inventarios en la moneda extranjera, muy pocos publican en bolívares, pero no se localizó ningún aviso con la expresión europea en grupo de locales visitados.
Ante una situación irregular la Superintendencia Nacional para la Defensa para los Derechos Socioeconómicos (Sundee), a través de sus portales digitales oficiales, exhorta al sector comercial cumplir con la normativa para evitar distorsiones económicas y condicionamiento, tal como lo establece la Ley Orgánica de Precios Justos (LOPJ).