Desde los cuerpos policiales los instan a denunciar. Las avenidas Bolívar y La Hoyada y las calles Ribas y Ayacucho son la sopita

“¿Para qué denunciar si los mismos policías muchas veces son cómplices de los malandros? Prefiero quedarme callado y atender con una reja de por medio para sentirme un poco más seguro”, fue la respuesta del encargado de una licorería cuando se le preguntó por qué no formulan las denuncias de robos ante los cuerpos de seguridad. Lamentablemente, no se trata de un caso aislado, sino más bien de un modo de pensar general en el gremio, que suele ser presa fácil de los delincuentes, quienes empiezan a hacer de los suyas los últimos meses del año, cuando suele haber más rotación de dinero en la calle.

Por ello negocios que parecen jaulas y vendedores cada vez más atemorizados se ha convertido una constante en la capital de Miranda, donde los robos, arrebatones y hasta los hurtos ocurren a cualquier hora del día, siendo sus protagonistas –en su mayoría- menores de edad y adolescentes que no superan los 22 años.

Las avenidas Bolívar y La Hoyada, al igual que las calles Ribas y la Ayacucho son solo algunas en las que el hampa impone su ley, a pesar de la activación del Patrullaje Inteligente hace varios meses, cuya premisa es que los cuerpos policiales ofrezcan respuestas que no superen los cinco minutos de haber ocurrido el hecho.

Mancomunidad policial como requisito primordial

La realidad es que el temor de los comerciantes por denunciar se traduce en una piedra de tranca para los organismos de seguridad, quienes ven reducido su radio de acción al desconocer cuáles son las zonas o calles con mayor incidencia delictiva. Esa apreciación corresponde al comisario Oswaldo Villegas, director de la Coordinación Policial Nº 1, quien destacó los encuentros que recientemente han sostenido los jefes de los organismos que hacen vida en la ciudad, especialmente entre Polimiranda y Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

“La semana pasada sostuvimos una reunión en el Cicpc y allí discutimos acerca de la responsabilidad que tenemos como cuerpos policiales y sobre todo la de los cuadrantes. Esto no solo nos permite sinterizarnos, sino también trabajar mancomunadamente, pues mientras los que llevamos la responsabilidad de prevenir y reprimir el delito en Los Teques trabajemos de la mano, será mucho mayor la efectividad”. Expresó que en vísperas del pago de utilidades, que suele arrancar el próximo mes, afinan estrategias para mantener a raya el delito de robo sobre todo en las afueras de entidades bancarias.

93% de los delitos se cometen en una moto

Aunque el jefe policial aseguró que “no todos los motorizados son delincuentes, lamentablemente todos los delincuentes se desplazan en motos. De allí que 93% de los delitos se están cometiendo con una moto, debido a que este es un vehículo de más rápido y mejor acceso entre las calles”. Aprovechó para recordarle a los conductores de caballitos de hierro que la insistencia de la Policía de Miranda por hacer que cumplan las normas no es un capricho, ni una campaña en su contra. “Más bien deben saber que con el ataque permanente a los infractores, se protege de alguna manera a los motorizados trabajadores y honestos, pues muchos de ellos son víctimas del hampa”.

Recalcó que en los últimos tres meses, y apegados al Plan Cero Pifias, hemos retenido a 2.300 motorizados infractores; en tanto que informó que en las próximas semanas no solo Polimiranda, sino el resto de los cuerpos de seguridad de Los Teques coordinarán acciones a fin de frenar la delincuencia.

Mientras más denuncias, mayor efectividad

Villegas lamentó que la mayoría de los comerciantes que son víctimas del hampa opta por quedarse callado, ya que no solo temen represalias, sino que es poca la confianza hacia las policías.

“Todas las policías en el mundo se rigen por las estadísticas, de allí que es vital que manejemos la información necesaria para poder atacar al delincuente; de otra forma, nuestro radio de acción se reduce solamente al patrullaje preventivo”.

Mencionó que es necesaria la colaboración de todos los involucrados, especialmente de los comerciantes, “que muchas veces culpan a la policía cada vez que los roban. Lo que les pedimos es que trabajen de la mano con los cuerpos de seguridad porque de los contrario estarían contribuyendo con la impunidad”.

Tips de seguridad

-Ser precavidos. Cualquier comerciante que necesite trasladar una importante suma de dinero al banco o viceversa puede pedir apoyo policial.

-Prefiera siempre las transacciones electrónicas y movilizar efectivo en casos estrictamente necesarios.

-Manejar la menor cantidad de dinero en las cajas.

-Cuando observe personas sospechosas, llamar de inmediato a los cuadrantes, que incluso pueden descargarla en los teléfonos móviles.

-Confiar necesariamente en los cuerpos de seguridad y viceversa, pues ante cualquier desconfianza el único beneficiado es el delincuente./Amy Torres/Foto: Jesús Tovar/rrdiarioavancesucesos@gmail.com