“Al desatarse el conflicto entre Ucrania y Rusia, inició a correr el reloj para nosotros, la cosecha de trigo proviene en gran medida de estos países y solo era cuestión de tiempo para que comenzaran a aparecer las consecuencias para todos”, comentó Gerald Ortega, comerciante.

Añadió que algunos comerciantes cuentan “con mercancía en almacén, pero al agotarse debemos cotizar las entregas para continuar a flote, pero los precios van cada vez más para arriba. La cantidad de derivados del trigo que se consiguen en venta pueden incrementar su costo o, en su defecto, reducir sus existencias limitando tanto al comprador como a los proveedores que nos surten”.

Casi el 30% de las exportaciones de trigo provienen de estos países, mientras que el 80% del mercado mundial de harina se concentra en los mismos, según lo explicado en un informe del Banco de América.

Al recorrer distintos locales de venta, pudo constatarse que el costo de artículos como la pasta o el pan embolsado han presentado variaciones en sus costos, de esta manera, muchos comercios han añadido carteles informativos en donde se explica el origen de las molestias causadas. /DB/at Foto: Luis Maizo