Es una costumbre tomarse un buen café caliente, pero como se encuentra escaso muchas personas, al comprarlo en comercios, se sorprenden por lo exagerado de sus precios.
En algunas panaderías y cafeterías de la ciudad, el precio del negrito grande no baja de Bs. 800; en cuanto al precio del vaso pequeño, los vendedores ambulantes o puestos informales, lo tienen en Bs. 150.
Carla Hernández, fiel tomadora de café, aseguró que cada día aumenta. “No se consigue a precio regulado para hacerlo en casa, el que venden recién molido es carísimo y el colado pequeño, del puestito de la esquina o el más cercano, lo tienen a Bs. 150; para muchas personas no es nada, pero para mí es demasiado”.
Paralelamente, una lugareña que prefirió resguardar su identificación, manifestó que pese a su precio no lo deja de comprar hecho. Sin embargo, le parece un abuso por parte de los dueños de las cafeterías, que exceden su precio.
Para finalizar, una comerciante aseveró que a pesar del costo las ventas han estado buenas. “Hay personas que no pueden estar sin su café caliente en las mañanas o en las tardes con estos fríos. Por eso mi negocio no se ha visto afectado y si toca aumentarlo por ausencia de azúcar o lo costoso del café en polvo, pues lo tendré que hacer”./RR/no/Foto: Alexander Offerman