Yo, Pecador
Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón
Educador, Comunicador y Político
Soy católico creyente, no sólo porque me bautizaron cuando era un inocente. Creo en Dios, en la Virgen, en los Santos y Santas, eventualmente voy a misas. Me gustan las del Padre Pablo y las del Padre Jorge, porque no rezan el “Yo, Pecador” para darnos golpes de pecho y no tienen tantos prerrequisitos para tomar la comunión, sólo nos exigen reconocer nuestros errores o “pecados”, como los llama la iglesia.
Inicio el escrito con tanta perorata “yoísta” y creyente porque, recientemente, asistí a una misa con golpes de pecho y arrepentimientos incluidos donde el Cura advirtió a “quienes no se hubiesen confesado, no estuvieran casados por la iglesia y no asistieran a misa del pasado domingo, no podrán tomar el sacramento de la comunión”, quedé sorprendido cuando nadie se levantó de su banco a tomarla. Se ahorraron unas cuantas ostias.
En nuestro caso no me doy golpes de pecho, trato de reconocer mis errores y aprender de ellos para corregirlos; no me hinco de rodillas, sólo lo hago si tengo que disparar un fusil para defender la Patria. Pero son cosas mías, respeto las diferencias. Siempre he creído haber aprendido más de los errores que he reconocido que, de los aciertos no comprendidos, además, he visto a muchos golpearse el pecho con arrepentimientos y salir de misa soltando demonios.
La humanidad parece estar llena de incomprensiones, las iglesias y las escuelas se llenan de seres que buscan la fe y las luces que indiquen el mejor camino a transitar. Lo importante, como decía Alí, es “hacer más humana la humanidad”, para poder preservar la vida. Lo normal es cometer errores, pero, hay que aprender de ellos. Si nos empeñamos en arrepentirnos y seguimos cometiendo los mismos “pecados”, le hacemos un mal servicio a la vida humana. Actuemos para dejarle Planeta a nuestros hijos y dejar mejores hijos al Planeta.
“ No es importante el ropaje
Sino distinguir a fondo
Los que van comiendo dioses
Y defecando demonios.”
Alí Primera
