Tras los recientes robos de los que han sido víctimas los concesionarios del mercado municipal El Paso, que ya suman diez en lo que va de año, los propietarios de algunos locales tomaron el problema con sus propias manos, ante la mirada indiferente de la administración del lugar.
Una propietaria manifestó que aún se encuentra en shock ante lo reiterativo de los hechos, aunado a que fue víctima de la última “caída y mesa limpia” que hicieron los delincuentes.
“Aquí todo mundo se hace el loco y no les importa nada, solo los que nos vemos afectados sabemos las penurias que tenemos que atravesar para pasar el trago amargo de reparar los destrozos que los choros hacen, y encima ingeniárnosla para pagar las facturas”.
Entretanto, Cruz María Rojas, dueña de un local en el pasillo B explicó que ha tenido que hacer magia para soldar las santamarías que le violentaron para entrar a robarle todos los víveres que tenía allí.
“Para el regidor es como si no hubiera pasado nada, desde el martes hasta la fecha he tenido que parir los reales para pagarle a un herrero, sin meter la mercancía que se llevaron, y ni hablar de que tenemos que correr con los gastos de las rejas que ‘protegen’ al pasillo, porque también fueron destruidas, además tuvimos que poner hasta las vigas porque nos tienen a monte, andamos pegados a todos los santos para que los malandros nos dejen en paz”.
Por su parte, Blanca Matos, manifestó su inconformidad ante la forma en que se maneja un caso tan delicado como este, que se ha vuelto reiterativo. “Yván Ledezma solo aparece por aquí cuando llega el camión que trae los productos regulados, del resto ni siquiera ha pasado a preguntar si puede colaborarnos. Nosotros mismos estamos pagando para que reparen los destrozos”.
Apuntó que pese a los esfuerzos policiales siguen siendo el blanco favorito del hampa, ya que “los funcionarios de Polimiranda vienen con frecuencia y nos dan unas vueltitas hasta por las noches, pero lo ideal es que tengan un módulo permanente porque el único vigilante con el que contamos está de manos atadas; aquí hay un puesto de Poliguaicaipuro, pero está de adorno, así que nos toca resolver por nuestros medios”./MS/no/Foto: Víctor Useche