Corea del Norte confirmó el viernes que había probado con éxito un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido, un avance celebrado por la prensa estatal como un punto de inflexión para las capacidades de contraataque nuclear del país.
El ejército surcoreano había anunciado en la víspera la detección de un misil lanzado desde la zona de Pyongyang y había apuntado a la posibilidad de que fuera un nuevo tipo de proyectil de combustible sólido.
Las fotografías publicadas por los medios estatales muestran al líder Kim Jong Un observando el disparo junto a su mujer, su hermana y su hija y sonriendo cuando el misil negro y blanco parece despegar con éxito.