Una iniciativa de la ESA sobre herramientas de visualización de información de astronautas ha derivado en la creación de las gafas EyeSpeak de realidad aumentada para ayudar a las personas con discapacidad a comunicarse. También les permite navegar por Internet, ver vídeos y acceder al correo electrónico de forma privada.
“Llevamos trabajando en realidad aumentada para astronautas desde 2005, así que cuando diagnosticaron a mi padre hace cuatro años de una enfermedad degenerativa, se me ocurrió utilizar esta tecnología para mejorar su vida mediante un nuevo sistema de comunicación móvil”, explica Ivo Vieira, CEO de LusoSpace, empresa que creó sus primeras gafas de realidad aumentada en 2008. Posteriormente, fundaron la LusoVu con el fin de adaptarlas a personas con discapacidad.
La ELA y otras enfermedades de las neuronas motoras
La esclerosis lateral amiotrófica, o ELA, y otras enfermedades de las neuronas motoras van debilitando las funciones musculares de los pacientes, llegando a impedirles comunicarse verbalmente, por ello, las gafas EyeSpeak apuestan por el movimiento de los ojos como canal de comunicación.
“Se trata del primer dispositivo independiente de este tipo; puede utilizarse en cualquier lugar y en cualquier posición física, independientemente de la orientación de la cabeza del usuario”, apunta Teresa Nicolau, especialista de EyeSpeak. Y afirma que, en un futuro, podría permitir que los usuarios controlasen sus sillas y otros aparatos de su entorno, como climatizadores o televisores.
Un proyecto para astronautas
EyeSpeak nació por el trabajo que realizó LusoSpace para un estudio de la ESA sobre herramientas de visualización para astronautas. “En aquel momento, los astronautas apenas contaban con sistemas rudimentarios para sus paseos espaciales: una lista de comprobación escrita sobre el brazo y comunicación por voz con los controladores de tierra”, explica João Pereira do Carmo, de la ESA.
El proyecto buscaba explorar las nuevas tecnologías que surgían para suministrar información en tiempo real a través del campo de visión del usuario. Podría usarse, por ejemplo, en almacenes logísticos, ya que los cascos de realidad virtual mejorarían la productividad de los trabajadores durante el proceso de recogida de artículos. Sin embargo, desde la ESA señalan que quizás la aplicación “más importante de todas” sea la que pueden mejorar la calidad de vida de las personas.