La creatividad de los fieles a la Semana Santa se hace notar ante las dificultades económicas, tiempo en el que agotan las ideas para poder comprar pescado y también, cumplir con la elaboración de dulces típicos de estas fechas.
Aunque el precio del kilogramo de pescado salado ronda los 10 dólares, igual que la carne roja, otras opciones se promocionan en pescaderías de los Altos Mirandinos, donde destaca el corocoro, bagre y merluza, cuyos precios van desde los $3.5 hasta los $6. Las opciones más convenientes ante la crisis serían prepararlos al horno, con acompañantes como yuca o arroz. Y aunque no es la temporada de pesca de sardinas, muchas pescaderías las ofrecen hasta en dos dólares por kilogramo. Asadas o fritas representan otra opción para creyentes católicos que veneran la Semana Mayor al abstenerse de comer carne roja.