Cinco viviendas corren grave peligro en Vuelta Larga
Aproximadamente, cinco hogares del sector Vuelta Larga, en La Matica, corren un grave peligro de venirse abajo por las condiciones del terreno sobre el cual están construidos; los habitantes de los mismos afirman que ningún ente oficial se ha hecho responsable del caso y que con la llegada de las lluvias temen que las paredes se sigan cayendo.
Los afectados, quienes esperan que les sea asignado un hogar de la Gran Misión Vivienda Venezuela, aseguraron que esta situación no es nueva, ya que tienen el mismo problema desde mediados del 2011, desde ese año la situación fue empeorando debido a la falta de atención por parte de la Alcaldía de Guaicaipuro.
Belkis Romero, cuya vivienda es una de las más dañadas, afirmó que en varias oportunidades se le han caído paredes y que una casa, localizada encima de la suya, amenaza con venirse abajo. Se pudo constatar que el piso de la vivienda se encuentra agrietado y desnivelado a causa de los deslizamientos de tierra, de igual manera, también se notó que los muros del dormitorio principal se encuentran en una situación crítica.
“En la actualidad, vivo con mi hijo, pues mi hija se tuvo que ir a otro lado con su niño pequeño por estos mismos inconvenientes. Cuando empieza a llover tengo que ir a dormir para un hotel, porque en cualquier momento se me puede derrumbar la casa”, aseveró Romero, quien finalizó comentando que Protección Civil ha hecho los estudios en el terreno y ordenó desalojar la casa; no obstante, las autoridades pertinentes no han dado soluciones. “Ni para un refugio nos mandan”.
Otros afectados
Marlon Muñoz, quien habita la casa del frente, también quiso hacer público su caso, expresó que las paredes y el piso de su hogar se han resquebrajado, lo que le llevó a sacar a sus hijos pequeños del cuarto donde dormían, ya que es uno de los que se encuentra más deteriorados. Ismelda Díaz Martínez, también abrió las puertas de su casa para mostrar las riesgosas condiciones en las que vive, agregó que tiene ocho años lidiando con la dificultad y que en su vivienda habitan seis personas.
En el hogar de Díaz, una de las principales fisuras está en los dormitorios y en la sala, uno de los muros del cuarto principal se encuentra a punto de ceder. La mujer mencionó que las lluvias también le generan filtraciones y que ha realizado pequeñas reparaciones por su cuenta, pero las mismas no fueron efectivas y los desplazamientos del suelo siguen afectando la estructura de la casa.
Un llamado a las autoridades
Los perjudicados se encuentran a la expectativa de que un organismo oficial se haga cargo de su situación y les brinde una solución verdadera. Aseveraron el lugar no es apto para ser habitado deberán ser reubicados en otros sitios. /Samuel Pérez/fp/Foto Andreína Ibarra/rrdiarioavancecomunidad@gmail.com