Al llegar enero, muchas personas comienzan a sentir las consecuencias de los excesos cometidos durante las fiestas decembrinas, para lo cual, lo ideal es asumir y actuar para evitar males mayores.

Esta es una de las recomendaciones que ofrece la nutricionista-dietista Lic. María Eugenia Petit Guerra, al comentar que después de muchas emociones, diversiones y donde la comida es una de las principales motivaciones, se come a deshora, en grandes cantidades y rico en grasa y azucares, enero trae consigo el incremento de enfermedades como crisis hipertensivas, las dislipidemias, aumento de glicemia, obesidad, entre otros, como angustias, preocupaciones y tristezas.

La especialista aconseja buscar solución, tomar conciencia y aplicar estrategias para resolver las consecuencias.

“Lo primero, y más si existe una enfermedad como hipertensión, diabetes, obesidad, es acudir a un médico y al nutricionista encargados de orientar e indicar el correcto tratamiento, porque si no son atendidos a tiempo, esto podría acarrear un accidente cardiovascular, coma diabético, infartos, entre otras patologías”.

Petit invita a comenzar una alimentación balanceada, aumentar la actividad física, el contacto con la naturaleza y ser felices. “Debemos ser felices, y para lograrlo depende de nuestra aptitud y actitud con una mente enfocada en nuestro propósito, siendo constantes y con disciplina podemos lograr cambios en nuestro cuerpo y en nuestra mente”.