“Uno tiene que vivir cazando a los autobuses, porque es una odisea esperar 40 minutos para que llegue a Los Teques el que anda en Laguneta de la Montaña y viceversa. Si por mala suerte ya salió de la parada que está al final del Puente Castro, entonces hay que aguantar los 40 minutos que va a tardar en ir hasta allá, más la misma cantidad de tiempo que tardará en retornar”.
Así lo denunció a Avance Wilmer Martínez, residente de esa localidad de Guaicaipuro, quien explicó que desde hace una semana la unidad de Transmiranda que presta servicio hacia su comunidad permanece accidentada en un taller, a causa de un problema con los frenos; por lo que directivos de la referida línea decidieron habilitar otro autobús para cubrir la ruta.
Sharo La Cruz, vecina, dijo que “para no pasar tanta roncha deberían haber dos vehículos de esos activos siempre, uno que suba mientras el otro baja y así sucesivamente. El ahorro en dinero que representa esperar por ellos se desvanece ante el desgaste físico y emocional de calarse el plantón”.