ILDER MAESTRE

El conflicto que mantienen los que actualmente conducen la Corporación de Cemento con los sindicatos han afectado en gran medida la producción del material.

Una fuente vinculada a la empresa señaló al diario Avance que los enfrentamientos se dan porque por ejemplo las organizaciones sindicales defienden un beneficio que tienen los trabajadores de una paleta de cemento bimensual (90 sacos) para cada uno.

Indicó que la escasez no es de cemento, “es de los empaques, de modo que los empleados defienden su beneficio”.

“El cupo de cemento es gratis, el punto que ese es el único que sale de las plantas. Ellos (los obreros) a su vez los venden en dólares. Hasta el viernes se cotizaba $ 15 cada saco”, reveló el informante.

Explicó el modus operandi. “Se reúnen varios trabajadores que tienen el cupo y completan lo que carga una gandola, que serían 600 sacos y la venden en moneda verde, por supuesto, quien la compra también obtiene una ganancia si revende esa mercancía”.

La directiva de la corporación  ha tratado de eliminar el beneficio “pero con el único fin de negociar el cemento por debajo de cuerda a esos mismos precios”.

“A pesar de estar prohibido, la semana pasada vendieron una cisterna de cemento a granel a un particular, eso solo se puede hacer con la ilegal autorización de jefes”, agregó.

Hoy en día adquirirlo es una tarea complicada para aquellas personas o inversionistas que deseen construir desde una casa, local comercial o un proyecto de gran envergadura.

La mayoría de ferreterías de los Altos Mirandinos no cuentan con el suficiente material para su inventario, aun menos para la venta al público.

“Últimamente surgieron mafias o el bachaqueo que progresivamente se han adueñado del control de gandolas y la total distribución de en todo el país”, recalcó otra fuente.

El encargado de una ferretería ubicada en el centro de Los Teques declaró que desde hace cuatro años no reciben gandolas de cemento, por lo tanto el establecimiento está vacío y teme no contar con el material en lo que resta del año.

“Para comprar el cemento necesitamos un cupo que otorga las cementeras del Gobierno, pero esto se convirtió en puro chanchullo donde si no tienes dólares o compras grandes cantidades no obtienes la mercancía” indicó.

El responsable de una comercializadora de materiales ferreteros aseveró que desde hace siete meses reciben cemento a granel, entre 50-70 sacos semanalmente, a un precio de fábrica de Bs. S 3.800.

“Este material nos llega desde una concretera ubicada en Villa de Cura, estado Aragua. Antes recibíamos de la planta de San Sebastián pero la compañía alega que no tiene materia prima para producir y por eso ya no tenemos grandes cantidades como hace años atrás. La demanda es alta pero contamos con poco para la venta” aseveró.

Varios compradores que se encontraban en este último comercio, señalaron que a través de las redes sociales los revendedores hacen su agosto.

“Las grandes cantidades no son impedimentos para estas personas, a ellos se les pagan en dólares y te llevan el camión con el cemento a cualquier parte del país, todo es una trampa, si tienes dinero, el cemento aparece por arte de magia”, comentó un ciudadano.

Un vendedor habló de un supuesto militar que tiene su propio guiso. “Las gandolas de cemento pasan como Pedro por su casa sin la debida guía para el libre tránsito y transporte por Puerta Morocha”.

En la página Mercado Libre se comercializa tanto al mayor como al detal, un saco de cemento sellado marca Portlandgris de 42.5 kg en Bs. S 4.500 y en moneda extranjera ronda en 12 dólares, incluso venden hasta “paletas” del preciado material a cotización del precio del dólar al día.

A media máquina

Carlos Pinto, miembro de la Coalición Sindical Nacional (CSN), que agrupa a 88 organizaciones del Área Metropolitana de Caracas, Miranda y el resto del país, enfatizó que la línea del Metro Los Teques que comprende las estaciones Alí Primera -Los Cerritos-Carrizal- Las Minas y culmina en San Antonio de Los Altos, se encuentran paralizadas por la falta de cemento.

“Cementeras como La Vega, Caribe, Cerro Azul y las ubicadas en Guayana trabajan a media máquina, por falta de materia prima. Han reducido nóminas y esto trajo como consecuencia la baja producción para el abastecimiento de todo el país, además el Plan Misión Vivienda Venezuela también se ha visto afectada por esta problemática. Le hacemos un llamado al gobernador Héctor Rodríguez y al presidente Nicolás Maduro para que reactiven estas empresas y así terminar estas obras”.

Al llamado que hace Pinto se suman empresarios de la zona quienes piden al Estado acabar con las mafias y de esta forma regularizar la distribución

“Hay inversionistas que creen y confían en Venezuela por eso apuestan a la ejecución sus obras para el beneficio de todo el pueblo venezolano”, destacó un constructor.

El dato

Antes de la nacionalización de la industria cementera habían tres empresas que controlaban la producción en la nación.

Eran la mexicana Cemex, con aproximadamente el 50 por ciento del mercado, el mayor productor mundial de cemento, la francesa Lafargue, con el 15 por ciento, y la suiza Holcim, el segundo productor mundial, con otro 15 por ciento. Además  Cementos Andinos, un fabricante de propiedad colombiana en Mérida.

Después del llamamiento hecho por el expresidente Hugo Chávez, los trabajadores de esta empresa, organizaron un “Consejo de Fábrica Socialista” para gestionar la empresa, con esto emprendió la larga lucha por adquirir un saco de cemento para la construcción.

Fotógrafo: Jesús Chacón