La ONG Provea denunció este domingo tres años de «estancamiento» del salario mínimo en Venezuela, actualmente en 130 bolívares mensuales, la moneda local -equivalente hoy a dos dólares, según el tipo de cambio oficial-, y que no se reajusta desde el 2022, pero se complementa, para el caso de los empleados públicos, con bonos gubernamentales de hasta 130 dólares que no tienen incidencia laboral, reseñó El Nacional.
«Luego de tres años de estancamiento deliberado del salario mínimo nacional, el ingreso y el ahorro de las familias ha sido demolido y en su lugar se ha abierto el camino a una agresiva bonificación del ingreso, amparada en la construcción de una narrativa oficial que intenta sustituir conceptos para justificar el despojo de conquistas», manifestó Provea en su cuenta de X.
Según la ONG, para la administración de Nicolás Maduro el salario «ha dejado de existir, en la práctica y en el discurso» y, aseguró, en paralelo el líder chavista «ha desmantelado la institucionalidad de la negociación colectiva, un derecho amparado en el Convenio 154 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), del que Venezuela es parte».
«Maduro impone un modelo económico opaco, divorciado de los intereses de las grandes mayorías y negador de los derechos de los trabajadores, mediante un aparato represivo», indicó Provea.