20/12/15_. Varias comunidades altomirandinas se encuentran aquejadas por el deterioro de los sistemas viales, aún más aquellas zonas agrícolas, en este caso la subida de El Calvario, en El Garabato, vía Pozo de Rosas, se encuentran una gran cantidad y variedad de enormes hoyos que perjudican a los comerciantes del sector, ya que deben transitar con los transportes de carga constantemente.
Es una especie de trampa mortal para todos los conductores que diariamente utilizan esa arteria para ir a San Pedro de los Altos.
Carlos Santana detalló que “los huecos cada día aumentan su diámetro y algunos están cubiertos por plantas, por eso quienes a diario conducen por aquí pueden caer y ocurrirles un trágico accidente”.
Varios sectores del municipio Guaicaipuro han sido beneficiados con la Fiesta del Asfalto, pero en este sitio lo esperan con ansias, dadas las terribles circunstancias.
“Los que vienen a buscar las flores se ven afectados por las malas condiciones del acceso vial, puesto que la misma está abandonada”.
Residentes aseguran que se ven en la obligación de hacer improvisadas maniobras para evitar caer en los huecos, en vista de que los repuestos han subido considerablemente de precio o no se consiguen.
Sobre la vialidad reiteró que las condiciones son terribles y que no recuerda cuándo fue la última vez que la asfaltaron.
Es urgente un plan de asfaltado, sobre todo en los últimos tramos, ya que allí no está revestida la carretera.
El transporte público y el alumbrado es un caos
Una queja constante, entre los consultados, fue la falta del alumbrado a lo largo de la vía, puesto que varias luminarias se han quemado y no hay ente que los reemplace.
Los vecinos solicitan mayor presencia policial, así como iluminación para ponerle un alto al hampa.
Un señor, quién no reside en el sector pero transita asiduamente el lugar, advirtió que después de ciertas horas es un peligro. “Los delincuentes aprovechan que la vía se encuentra tan mal para que los vehículos se detengan y los malhechores hacen de las suyas”.
Con respecto al transporte, el Jeep solo pasa hasta las 6:00 pm y los habitantes se ven en la obligación de tomar libres, pues el lugar es oscuro e inseguro y temen caminar por allí.
Foto: Andreína Alemán