El allanamiento que se llevó a cabo este miércoles en un galpón de repuestos para motos, Ramase Import CA, ubicado en el casco de Carrizal, dejó un saldo de 8 mil cauchos incautados, 7 mil tripas y 30 mil cadenas.
Así lo informó el superintendente de Precios Justos William Contreras, quien indicó que fueron detenidos dos ciudadanos, por boicot, acaparamiento y desestabilización de la economía.
Una fuente del ente en la jurisdicción, agregó que el organismo está supervisando el espacio para totalizar los insumos presuntamente acaparados. Aún se desconoce la cantidad pistones, tanques y tubos de escape que se encuentran el sitio.
El funcionario no ofreció detalles del destino de la mercancía, pero aparentemente estarán brindando detalles en los próximos días.
Se conoció que efectivos Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, siguen desplegados en el depósito para realizar las averiguaciones pertinentes.
En la edición de este 30 de junio, se reseñó que durante un operativo efectuado por funcionarios del Cicpc en la calle El Trigo del referido municipio, donde varias unidades del cuerpo detectivesco perseguían a uno de los integrantes de la banda “Los Morochos”, resultó allanado el galpón que anteriormente estaba identificado como una fábrica de bicicletas.
Trascendió que el lugar fue inspeccionado inicialmente por efectivos del Cicpc, en vista de que el presunto delincuente, según los policías, había ingresado al sitio, y cuando pidieron permiso al encargado para inspeccionar el galpón, este opuso resistencia.
En horas de la tarde, acudieron nuevamente acompañados por fiscales de la Sundde, con la finalidad de inspeccionar la mercancía, puesto que en el lugar se encontraban grandes cantidades de repuestos para motos en sus cajas.
Sector industrial rechaza allanamiento
Un representante del sector industrial en los Altos que prefirió reservar su nombre por temor a represalias, rechazó las acciones que se tomaron con el establecimiento.
Explicó que la compañía fabrica algunas piezas, como rines, y los otros insumos son importados. Dichos repuestos fueron autorizados hace tres o cuatro años y aún se encuentran en espera de liquidación por parte del Estado.
A su juicio, los empresarios no pueden vender la mercancía al público, pues no saben a qué precio se los van a liquidar. Si al dólar de esa época, que era a Bs. 6.30, o al sistema de cambio actual Dicom.
“Si se los dan a ese precio, podrán montar una base costo real”, manifestó el comerciante que se mantuvo en el anonimato.
Entre tanto, calificó el Sundde como arbitrario, pues utilizan leyes que no se adaptan a la realidad. “Pretenden que vendan a pérdida y violan la libre empresa”./Adrián Rivero/lb/Foto: Alí Guillen/