Los factores por los que puede ocurrir el retraso en el crecimiento pueden ser diversos, entre los que se destaca la insuficiencia en el consumo de calorías y el período de lactancia.
“Cuando un infante no puede ganar peso, tampoco suele crecer en estatura como debería y una de las razones puede ser dificultades durante el amamantamiento”.
Así lo explicó la nutricionista Emiduari González, quien señaló que la transición de los alimentos sólidos, la intolerancia alimentaria e incluso enfermedades gastrointestinales pueden influir.
“Problemas de salud relacionados con el sistema digestivo, afecciones como el reflujo gastroesofágico, la diarrea crónica y la enfermedad celiaca, hacen que a un niño le resulte más difícil absorber suficientes nutrientes y calorías para ganar peso”, señaló.
Indicó algunas recomendaciones para ayudar al infante como espaciar las comidas para asegurarse de que tengan hambre, evitar todo tipo de ultra procesados y alimentos azucarados.
“La alimentación sana y equilibrada durante la infancia repercute tanto en el crecimiento físico como intelectual”, expresó. /AGC/at