Advierten que nadie responderá por los aparatos
Bajo un calor abrazador calor de cerca de 28 grados retornó la normalidad comercial en la capital mirandina, donde dueños y encargados de negocios cuantifican las pérdidas económicas y los daños a los equipos industriales, tras el regreso del servicio eléctrico luego de pasar 12 horas del apagón nacional.
En recorrido efectuado por el mercado El Paso se apreció un mayor número de clientes en las zonas campesinas, carnicerías y en el área de víveres consultando precios y comentado entre ellos la experiencia vivida este viernes 30 de agosto, con la interrupción del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Igualmente, en este expendio de alimentos algunos concesionarios resultaron afectados con daños en las neveras, luego de restablecerse el servicio después de varias horas de suspensión.
Marcos González, vendedor dijo que se acercó a su puesto, pero ante la ausencia de compradores, decidió cerrar el puesto e irse a su casa.
“Este sábado abrí temprano el local y me percaté que la nevera de exhibición estaba apagada, y al revisar detecté que el motor se quemó por el alto voltaje eléctrico, ni siquiera el protector aguantó el corrientazo”.
Destacó que otros compañeros presentaron fallas en las neveras, cuyos motores tampoco arrancaron. “La gran pregunta es quién cancela la reparación o la compra de un aparato nuevo, porque el Gobierno no responde por los daños colaterales”.
Gilberto Méndez narró que su rubro de comercialización es pollo y queso, y el día del apagón decidió no abrir la nevera para mantener la cadena de frío indicada preservación de los productos.
“Afortunadamente los equipos están bien, a excepción del bombillo de la nevera que se quemó y uno nuevo cuesta $ 12, pero igual es un gasto no previsto”.
En medio del caos, unos ganan y otros pierden, tal es el caso de un negocio que en medio de la penumbra hizo su agosto tras vender más de una docena de bolsas de hielos, todas adquiridas por los carniceros para mantener la mercancía, ante la incertidumbre del retorno del servicio
Centro convulsionado
Particularmente, en el centro de Los Teques se observó un volumen importante de personas tras la búsqueda de la lista y uniformes escolares, ante la proximidad del inicio del año escolar pautado para el 16 de septiembre, mientras que otros realizaban el mercado con la segunda quincena de agosto.
Las tiendas de zapatos y locales administrados por los ciudadanos chinos registraron una alta demanda de clientes.
Luisa Vergel, ama de casa, contó que vende chucherías en su casa para ganar un dinero extra.
“Me levanté temprano como de costumbre y percaté que no había electricidad, me acosté y escuché el rumor que habían atacado el sistema nacional, entonces decidí quedar y esperar porque sin tener una información oficial es mejor resguardarse. Sin embargo, hoy salí asustada porque no me gusta que me agarre un bochinche en la calle”.
