08/06/15.- La inflación en Venezuela ha generado el aumento desenfrenado de los productos, una de las principales causas de este problema es que el sector privado ha tenido que comprar los rubros con el dólar a tasa Simadi o paralelo, pues el Gobierno ya no le otorga suficientes divisas.
“Los empresarios se ven obligados a adquirir dólares a tasa Simadi en Bs. 199 o en el mercado negro a Bs. 400, incluso hasta en valores superiores, por tal motivo compran los productos a costos mucho más elevados y se tornan caros a la hora de venderlos”, así lo expresó Alberto Carduccio, empresario del sector alimentario.
Agregó que cuando el productor adquiere el dólar a Bs. 6,30 está obligado a mantener esos costos hasta el consumidor final, pero en vista de que el Ejecutivo nacional no asigna suficientes divisas, las empresas deben trabajar con sus propios dólares.
“Hace unos días hubo un precio bárbaro en el rubro cárnico, pues el costo bajó muchísimo, pero fue porque el Estado distribuyó varias reses que había comprado a dólar oficial; sin embargo, el producto solo duró tres días en el mercado y en lo que se terminó, su valor volvió a subir, así sucede con la mayoría de los artículos”.
Por su parte, Víctor Trevizón, encargado de un comercio, consideró que “todo se resume a escasez de dólares, pues si un productor compra medicinas en el interior para los ganados a precio del paralelo, nunca va a ser igual que adquirirlas a dólar oficial, ya que los costos se disparan y los que pagan las consecuencia son los consumidores”.
Control de precios
Martha Rivas, economista egresada de la Universidad de Carabobo, señaló que adquirir productos importados o insumos se ha vuelto una actividad bastante difícil debido a que el Gobierno disminuyó la cantidad de dólares preferenciales a las empresas, pues para el sector privado se redujo a 60% la distribución de divisas, con relación al año pasado.
“Aunque el Ejecutivo nacional ha intentado controlar una gran parte de productos y alimentos para mantener la economía, los resultados han sido infructuosos, pues el desabastecimiento continúa y los rubros siguen subiendo”.
Añadió que los precios que establece el Ejecutivo muchas veces son irreales y que las empresas están perdiendo dinero, ya que la mayoría de las veces el costo del rubro no cubre el de producción. “No hay suficiente oferta de artículos para satisfacer la creciente demanda. Además, existe una mala administración de los recursos”.
Productores descontentos
Francisco García, subgerente del San Diego de Los Nuevos Teques, manifestó que el Gobierno hizo un convenio con los productores para garantizar la distribución de los alimentos, debido a que ellos se mostraron insatisfechos porque la materia prima tenía gran variación de precios y esto muchas veces generaba pérdidas.
“Ahora los productores venden los artículos en función del costo de los insumos; por ejemplo, el jabón de baño nos ha llegado a Bs. 10 y la semana siguiente en Bs. 7, luego vuelve a subir y así se mantiene”.
Indicó que los usuarios manifiestan sus inquietudes y descontento con bastante frecuencia. “No entienden el descontrol que existe con los precios”. A la par, advirtió que el automercado solo se sujeta a las normas establecidas por el Estado.
La crisis se agrava
“Es lamentable ver como tantos hermanos venezolanos se han tenido que ir del país porque ya no aguantan el desabastecimiento y la inflación con la que debemos lidiar cada día, la crisis económica es cada vez peor”, apuntó Ismael Colmenares, consumidor.
Mientras que José Luis Guzmán, trabajador, relató que el dinero no alcanza para nada y que no se explica cómo hacen las familias que ganan sueldo mínimo para mantenerse, pues tan solo la canasta básica cuesta más de Bs. 20.000.
Entre tanto, María Luisa Nóbrega recalcó que existe un gran desequilibrio económico, ya que un día el queso cuesta Bs. 400 y la semana siguiente aumenta a Bs. 500. “Estamos viviendo un proceso bastante difícil”.
Asimismo, Bertadina Arismendi precisó que “estamos cansados de las colas, de recorrer los supermercados y no conseguir nada, no sé cuánto tiempo más tendremos que soportar esta situación”.
Por: Rosiel Martínez / Foto: Web